Quienes hayan experimentado en su niñez el triste dolor de la soledad, desprecio...sabe perfectamente a lo que me quiero referir, sobran las palabras, solo comentar lo ya escrito lo dice todo. La fortaleza que una persona adquiere como la de un servidor queda para uno mismo sin la necesidad de expresarlo a los demás, es algo que con solo mirarlo a los ojos; su pasión ardiente impacta y con el tiempo habiendo recorriendo el camino de la bondad, su corazón se volverá fuerte, puro y sincero
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